DATOS
BANDA: BLACK SPACE RIDERS ÁLBUM: “We have been here before” (2022) PAIS: Germany SELLO: Cargo Records Web de la banda: Web Facebook Instagram Reseña realizada por Tania Volver a la sección

La historia empieza con una serenidad, como avisándote de la llegada de un acontecimiento. Te van dando detalles con el pequeño, e inofensivo no tanto, aumento del sonido… como si estuvieses en un banco esperando el bus en un asfalto desértico pero sabes el horario de mierda y aun así no tienes otra alternativa que esperar a la máquina estropeada que te llevará a un lugar aburrido, en el fondo no quieres ir. De golpe se avecina carretera abajo una minúscula forma que cada vez se contempla con más claridad cuando se va acercando a mis ojos, un polvo se contonea a su alrededor, voy vislumbrando una explosión tras todo aquello que cada vez está más cerca, quema, emociona, me inyecta adrenalina y solo quiero verlo pasar ante mis pies y si es posible que me dejen subir para dejar una vida insulsa tras de mí.

Parece que todo se va creando mientras sentada, escucho el disco de BLACK SPACE RIDERS, no puedo dejar de mover el cuerpo al compás que los dedos van escribiendo sobre “We Have Been Here Before”. Después de una noche sin dormir, el cuerpo se levanta cansado y te pasas todo el día medio dormido. Cualquier tarea que tengas que hacer se convierte en un mundo. Es por eso que necesitaba escuchar algún disco que me ayudase a mantener el equilibro y la mente sujeta con cuerdas para no decaer en el agujero de un sinsentido en bucle, dejando que me arrastrase a no hacer nada para acabar fustigándome después por dejar de lado todo lo que tenía o podía haber hecho.

Sigo con el siguiente tema, con el nuevo tema a continuación y al otro sigo disfrutando de una calidad, blanquecina, limpia y poderosa que contribuye a que mi ser se mantenga derecho, que sus pilas no se descarguen antes de finalizar éste escrito de BLACK SPACE RIDERS, porque a lo mejor solo puedo hablar de ellos para luego consumirme. O es que ellos me están consumiendo… no creo, podrían hacerlo por el camino del placer oscuro y morboso, pero lo hacen por la vía de la electricidad que me dan. Una batería que se mantiene viva gracias a su sonido. Ambos caminos me hubieran gustado. No pienso negarlo. Ellos son capaces.

No me había dado cuenta que estoy escribiendo mis pensamientos desde aquel aparato que vi llegar en aquella carretera muerta. Oh sí, aquí estoy. Me han absorbido al pasar. Me han hecho suya entre sus sillones suaves y cómodos mientras flotamos a la velocidad de la luz, atravesando el “Corredor Kessel en menos de doce pársecs”, y en cada de las distintas épocas agarrando de cada uno de sus años un pedazo de pastel que hace a BLACK SPACE RIDERS más inmenso, un monstruo creador de grandes melodías, ritmos incansables y un aire que nos da en toda la cara; fresco, libre. No quiero bajarme de este trayecto que espero que sea infinito por unos minutos más. BLACK SPACE RIDERS; sigue. Por favor. Sigue conduciendo. Sigue dándome el placer auditivo, estás alimentando a mis neuronas, dándome vida en cada una de tus canciones y descubriendo lo que es un disco impresionante que me ha sorprendido de una manera…, como cuando encuentras de golpe un bote de chocolate en el armario que pensabas que se había acabado o hasta creías que no habías comprado. El placer de lo cotidiano. El recuerdo de la niñez.

De golpe, ¡Pum! BLACK SPACE RIDERS.